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Ideas para convertir una vivienda en un espacio más eficente

Publicado por Acbar Real Estate en 29 octubre, 2022
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El 80 % de los hogares españoles ya pueden pedir las ayudas del Plan de Recuperación para rehabilitar viviendas, puesto que ya está en marcha desde hace unas semanas el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) del Gobierno. A través de este plan se quiere impulsar la rehabilitación de edificios residenciales, viviendas y barrios. Junto a esta iniciativa, también existen otras ayudas como el Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE).

Para contribuir con la labor, los expertos de Sto exponen a continuación nueve ideas para convertir una vivienda en un espacio más eficiente.

Instalar aislamiento térmico en paredes, suelos y techos

Gracias a un buen aislamiento térmico se pueden llegar a alcanzar ahorros de hasta el 60%. Este tipo de acciones pueden realizarse en la fachada del edificio (opción más recomendable, ya que habrá mayores probabilidades de eliminar todos los puentes térmicos y evitar la aparición de condensaciones en los cerramientos) o a través de un sistema de aislamiento térmico interior.

Mejorar la estanqueidad del edificio o la vivienda

Habrá que identificar y neutralizar las fugas de aire y hacer un sellado de huecos entre las puertas y ventanas y las paredes. Con estas medidas será posible ahorrar hasta un 50% en el consumo de climatización de la vivienda o el edificio.

Incorporar acristalamientos dobles con cámara de aire

Es muy importante que las ventanas aíslen correctamente y cuenten con buena transmitancia térmica. Lo mejor en estos casos es apostar por aquellas de hoja batiente u oscilobatiente con rotura de puente térmico y vidrio doble con cámara de aire intermedia de, al menos, 10 mm.

Mejorar las condiciones de ventilación de la vivienda

Junto a la ventilación natural, conviene plantearse la opción del establecimiento de sistemas de ventilación mecánica controlada. Así, cuando las condiciones de temperatura y presión ambiental sean desfavorables, será posible mantener una buena calidad del aire.

Controlar la incidencia de la luz solar

En el caso de las viviendas particulares, es interesante valorarse la instalación de protecciones fijas (voladizos, aleros, etc.) o incorporar protecciones móviles manipulables para permitir la captación solar en invierno y el bloqueo de la radiación incidente en verano.

Apostar por la climatización, calefacción y ACS eficientes

Hay varias opciones para que los sistemas de climatización acaparan el 40%-50% de la energía consumida en una vivienda: calderas de condensación, bombas de calor aire-agua, radiadores de baja temperatura, suelo radiante, sistema de aire acondicionado inverter, termostatos inteligentes, válvulas termostáticas en radiadores…

Uso de energías renovables

Junto a las actuaciones anteriores, es importante valorar la opción de nutrirse de fuentes de energía renovables que cubran gran parte de la demanda. Los más habituales son los sistemas fotovoltaicos, térmicos o eólicos, y los sistemas de almacenamiento de energía. También es buena idea optar por el uso de calderas biomasa, que utilizan combustible natural.

Renovación de los electrodomésticos y uso de bombillas LED

Conviene aprovechar la rehabilitación de la vivienda para cambiar los electrodomésticos a otros con etiqueta energética de bajo consumo, especialmente con la clasificación A+++, A++ o A+ y sustituir las bombillas incandescentes y lámparas halógenas por luces LED.

Implantación de sistemas de control y automatización de edificios y viviendas

La domótica no solo aporta un mayor confort, comunicación y seguridad, también ayuda a gestionar eficientemente el uso de la energía y favorece el ahorro de agua, electricidad y combustibles, aprovechando mejor los recursos y utilizando las tarifas horarias de menor coste.

Emprender hábitos de ahorro

Antes de emprender cualquier rehabilitación, primero es imprescindible aprender ciertos hábitos de ahorro que contribuyan a disminuir la demanda energética en el hogar:

  • Desenchufar los aparatos eléctricos.
  • Bajar las persianas y cerrar las ventanas durante las horas centrales del día.
  • Ventilar a primera hora de la mañana (sobre las 7 y las 8 de la mañana).
  • Cerrar las puertas de las habitaciones y abrirlas por la noche.
  • Sustituir alfombras, mantas, colchas o fundas por tejidos más ligeros y colores más alegres.
  • Apostar por las plantas.
  • Refrescar el suelo.

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